jueves, 15 de enero de 2015







La Dama Tapada


Esta historia es parte de la creencia popular ecuatoriana, paso en Guayaquil. Según la tradición, este ocurrió cerca del año 1700, y varias personas murieron a causa de la Dama. Se dice que en Guayaquil, la Dama Tapada, se aparecía en horas cercanas a la media noche a personas que frecuentaban callejones no muy concurridos. Según las historias relatadas por muchas personas acerca de estos acontecimientos, una joven se les aparecía, vistiendo un elegante vestido de la época, con sombrilla, pero algo muy particular en ella era que llevaba su rostro tapado con un velo, el cual no permitía que las víctimas la reconocieran.

Despedía a su entorno una fragancia agradable, y casi todos los que la veían quedaban impactados al verla. Hacía señales para que la siguiesen y, en trance, las víctimas accedían a la causa pero ella no permitía que se les acercara lo suficiente.
Los alejaba del centro urbano y en lugares remotos empezaba a detenerse. Cuando las víctimas se le acercaban a descubrirle el rostro un olor nauseabundo contaminaba el ambiente, y al ver su rostro apreciaban un cadáver aún en proceso de putrefacción. Sus ojos parecían destellantes bolas de fuego. La mayoría de las víctimas morían, algunos por el susto y otros por la pestilente fragancia que emanaba el espectro. Muy pocos sobrevivían y en la cultura popular los llamaban tunantes.